Detente un momento en tus escritos, ya sea en tu página web o en tus publicaciones de redes sociales. Ponte en el lugar de tu consumidor y dime ¿qué te transmite lo que le dices? En ocasiones, por no decir siempre, tienes que ubicarte en el sitio de tu comprador para saber si en realidad estás llegando a su corazón. Sí, ahora tienes que llegar antes a su emoción que a su bolsillo. Se llama copywriting. Los hábitos de consumo han cambiado y tienes que adaptar tu oferta a quien la sigue, no esperar lo contrario. Copywriting, si no emocionas no vendes.

Por ello, ahora no ofreces productos y servicios. No se trata de que describas sus características, ni expliques de qué están compuesta tu maravillosa oferta. Ahora tienes que contar a tus clientes que lo que tienes para ellos, les resolverá un problema y les cubrirá una necesidad, un interés o un deseo.

En copywriting, si no emocionas no vendes. Es todo un arte que debe practicarse con papel y lápiz. Consiste en una redacción persuasiva que pretende que quien la lee realice una acción determinada. Es emocional e influye en la decisión de compra de tus clientes reales y potenciales. Su objetivo es que adquieran el servicio o producto que les ofreces guiados por el poder de convicción de tus palabras.

Que no se dé cuenta de que le vendes

Es una técnica de marketing muy efectiva. Muchas marcas la utilizan de forma elegante. No notamos que nos venden. El secreto está en hacerlo sin que el cliente se dé cuenta de que lo estás guiando hacia una compra. Su magia radica en conseguir que en forma de sugerencia apeles a sus necesidades, intereses y deseos.

El marketing digital, en el caso concreto, está compuesto por muchas vertientes, todas importantes para que sea efectivo. El marketing de contenidos es una de ellas. Te ofrece los distintos formatos para que te dirijas a tu audiencia sin aburrirla.  Tú decides qué publicar y cómo presentarlo. Lo que escribes y cómo lo escribes también es importante en tus publicaciones porque puedes generar expectativa y atraer a tus clientes potenciales, aunque todavía no les vendes necesariamente nada. Luego está esa campaña diseñada para convertir. Aquí sí tienes que incitar a la gente a que ejecute una llamada a la acción (CTA): visitar, comprar, suscribir… Y eso lo consigues con la magia del copywriting.

Niveles de conciencia de tus compradores

Hoy se combinan el contenido de valor con la redacción persuasiva. A la gente, le gusta aprender cosas que le aporten conocimiento. En ocasiones, descubren necesidades que no sabían que tenían. Por ello, es importante crear y resolver sus inquietudes. En este punto debes saber dónde se encuentra tu buyer persona. Tú, como cliente de otra marca, tienes diferentes niveles de conciencia. No es el tema de este artículo, pero las menciono para que sepas que existen, y son 5:

• Estás inconsciente: no sabes que tienes un problema. No comprarás un producto o servicio porque no sabes que lo necesitas. No existe el problema, no existe la necesidad.
• Eres consciente del problema: tienes un problema, pero no sabes que existe una solución y menos que la tienes en el mercado.
• Tienes conciencia de la solución: tienes el problema, sabes que hay solución, pero no conoces todavía las posibilidades.
• Eres consciente del producto: conoces quién tiene la solución, aunque todavía no sabes por qué tienes que elegirla. Tienes objeciones que la marca tiene que derribar.
• Eres totalmente consciente: conoces la marca y estás a punto de comprar. Necesitas un par de puntadas para materializar la compra.

A tus clientes les sucede lo mismo contigo. Tienes que identificar el punto en el que se encuentran, para saber de qué forma te diriges a ellos. No es lo mismo uno que otro. Por ello, tienes diferentes públicos y a todos les tienes que hablar de forma distinta. Si al valor que regalas a tu lector, le sumas el gusto por leerte darás en la diana.

Entonces, por qué copywriting

Si consigues que en medio de una lectura el cliente no sienta que le estás vendiendo si no resolviendo un problema, no te percibirá intrusivo ni agresivo. Esa es la tarea del buen copywriting: ser elegante y sutil. Y si ya, para tenerlo todo, aprovechas y posicionas tu página web en los buscadores (SEO) conseguirás que tu estrategia de marketing sea más económica a mediano y largo plazo. Recuerda que escribir abarca muchas otras cosas. Unas van unidas a otras.

Entonces, ¿Por qué es fundamental un buen copywriting para tu marca?

• Conectarás con quien te necesita.
• Venderás seduciendo a tu audiencia.
• Aumentarás las conversiones.
• Posicionarás mejor tu marca.
• Aumentarás el tráfico a tu página web.
• La gente te recordará por ese mensaje que le llegó al alma.

Investiga para mejorar tu copywriting

Ten presente que un texto persuasivo siempre va centrado en el consumidor y en sus necesidades. Jamás en la marca. Es muy importante saber cómo sienten y qué quieren. Ponerte en su piel te ayudará a pensar como él. La empatía contribuirá a que puedas entender cómo debes llegar a su corazón. Si entiendes a tu consumidor puedes adelantarte a sus deseos y conseguir ser su referente. Por ello, un buen copywriting te exige investigación. Si no sabes qué necesita ni qué quiere, no sabrás lo que tienes que resolverle y por ende, irás sin brújula.

En un buen copywriting siempre hay llamadas a la acción (CTA). Si no guías al consumidor hacia la meta, no llegará por sí solo. Explícale con lujo de detalles qué quieres que haga para adquirir lo que le ofreces. Indícale si lo que quieres es que haga clic en un enlace, que adquiera un producto o un servicio, que se suscriba… Para esto, utiliza elemento gráficos y llamativos. Recuerda que hay que centrar la atención siempre en un punto concreto y sin distracciones. Evidentemente es muy importante el papel que juega el branding de tu marca que tiene que estar muy bien definido. Es como te recordarán. Tu sello de identidad.

Foto: Ally Souza

¿Utilizas copywriting en tus escritos comerciales?