Cuando conviertes las redes sociales y la página web en el mejor escaparate para tu marca, estás obligado a medir todo lo que haces para saber si las acciones que realizas te ayudan a alcanzar tus metas. Analiza y tendrás la ventaja de conocer qué quieren tus seguidores, qué deseos tienen, qué tienes tú que cubre sus necesidades y satisface sus intereses. Analiza y estarás preparado para tomar mejores decisiones. Redireccionar acciones que no funcionan y centrarte en desarrollar estrategias que mejoren el rendimiento de tu marca, se traducirá en mayores beneficios.

Mide, interpreta, analiza y alcanza tus metas. Si no mides, ¿Cómo sabrás si están funcionando las tácticas que aplicas? Cuando quieres conocer tu estado de salud, lo primero que haces es analizar tus síntomas y tomas decisiones. Con tu marca ocurre lo mismo. ¿Cómo sabrás en qué estado se encuentra si no profundizas para conocerlo? Si pudiera hablar y te dijera que se siente mal, investigarías qué le pasa. Como no puede hacerlo, investiga igual y entérate si necesita cambios.

Imagina que planeas una campaña, te inspiras en el diseño, en los mensajes, haces una programación de actividades y te entretienes tanto que vas dejando la evaluación de todo este trabajo para después. ¿Y, cómo sabrás si todo tu esfuerzo está recompensado y llegará a buen puerto? Pero ¿cuál es el momento idóneo para analizar tus acciones? La respuesta es: todos.

• Al principio: debes conocer la situación inicial e identificar el punto de partida. ¿Para qué? Para poder comparar después.
• En medio de la estrategia: para valorar si vas bien encaminado o conviene redireccionar.
• Al final: para saber si alcanzaste los objetivos, qué se puede mejorar y qué no vas a repetir. Te permitirá saber qué fue lo mejor y qué fue lo peor del procedimiento. Te sirve para planificar tu próxima campaña y no caer en los mismos errores.

De un objetivo general se desprenden varios específicos

El éxito de tu marca depende del cumplimiento de un objetivo general que depende de muchos objetivos específicos. Cada uno de ellos con su respectiva estrategia, sus acciones y sus métricas. Dependiendo de lo que persigas serán unas u otras. Tienes que saber qué mides de acuerdo a los intereses que persigues.

Si quieres conocer el nivel de compromiso (engagement) de tu comunidad con tu marca y saber si les gusta el contenido que le regalas, deberás medir las interacciones: me gusta, comentarios, compartidos, guardados… Debes determinar también si el contenido que obtuvo mayor interacción era un vídeo, una foto, un audio…

Si quieres aumentar tus seguidores, deberás: saber cuántos tenías antes de empezar con la campaña, cuántos empezaron a seguirte, cuántos dejaron de seguirte, de dónde son, cuáles publicaciones obtuvieron mejor respuesta, qué días fueron los de mayor afluencia… Cuando tengas todos estos datos, podrás interpretar el comportamiento del público, si te identificas con él, si es lo que estabas buscando… Con ese resultado podrás saber si lo que planificaste surtió efecto o, por el contrario, hay que cambiar toda la táctica.

Si lo que quieres es conseguir que la gente compre (conversión), necesitas medir la cantidad de ventas en un periodo determinado. Cuando mides, consigues entender mejor el comportamiento de tus seguidores y estarás más preparado para darles lo que les gusta. Cuando consigues cubrir sus necesidades, los fidelizarás, lograrás que sean parte de tu comunidad y no te cambiarán por nada. Habrás conseguido un objetivo, ahora tienes que ir por otro.

Si lo que buscas es aumentar el tráfico a tu web, ya que como he dicho muchas veces es el hogar de tu marca y es donde debeos centrar todos los esfuerzos, analiza las redirecciones que consigues desde tus redes. Cuánta gente hace clic en tus enlaces, cuántos van a las landing pages… No olvides que el movimiento de tu página web es muy importante para su posicionamiento tanto a nivel de buscadores, como de comunidad.

Interpreta y analiza las métricas para entender a tu público

Las redes sociales también te permiten conocer la opinión que tiene tu público sobre tu marca, puedes cualificar el estado de su reputación, optimizar la relación con tus seguidores y conocer su nivel de satisfacción con tus productos o servicios. Te sirve incluso para prever una crisis y atajarla antes de que sea tarde.

Analiza e interpreta y comprende. De nada te sirven los datos si no sabes leerlos. Recuerda que cada campaña implica un presupuesto del que debe obtenerse un retorno. Medir te permite conocer si el mensaje que quieres transmitir es el que en realidad está llegando a quien tú aspiras. También te permite saber más sobre la competencia y conocer mejor a tu consumidor para saber lo que le complace y aquello con lo que no está de acuerdo.

Puedes valorar que hacen mal, tanto tú como tu competencia, para encontrar nuevas oportunidades. El análisis es la parte más importante de la estrategia porque sin él no sabrás qué pasó con toda tu planificación y te será imposible saber qué funciona y qué no. Por ende, no podrás cambiar ni repetir nada. Irás dando palos de ciego. Igual te acompaña la suerte… y ¿si no?

Existen herramientas de análisis que te facilitan el trabajo. En algunos casos, hay versiones gratuitas que, para empezar, están bien. Metricool, por ejemplo, es muy intuitiva y no te costará entenderla. Te permite crear una cuenta y enlazarla con tu página web y tus perfiles en redes sociales. Si necesitas gestionar más de un perfil, entonces tienes que pagar. Existen otros instrumentos que te pueden servir para encontrar la información que necesitas para estar al día de lo que pasa con tus acciones.

Ten en cuenta, dentro de tu análisis, establecer de forma clara tus objetivos eligiendo a su vez los canales en los que realizarás las acciones. Puedes hacer un listado con todo lo que quieres que hagan tus seguidores con tu contenido: compartir, guardar, opinar, comprar…

Analiza para saber qué hiciste bien y qué no

También tienes que determinar qué es lo que quieres medir: analiza el nivel de compromiso (engagement) que te lo da la interacción, el tráfico hacia tu página web que lo puedes ver en los clics, las suscripciones, las ventas… Es amplio este mundo y por ello, debes tener en cuenta muchos detalles. Todo irá en función del objetivo que busques. Como puedes ver, lleva su trabajo.

Cuando tengas las métricas claras y obtengas los datos, contarás con el material suficiente para empezar a interpretar. No te olvides de elaborar un informe que te servirá para comparar campañas anteriores y futuras. Por último, estudia qué funcionó y qué no. Qué hiciste bien y qué tienes que cambiar. Solo así estarás orientado al cumplimiento del objetivo general de todas las marcas: vender.

No te olvides que las redes sociales han cambiado la manera en la que nos relacionamos y, por ende, nuestra forma de comunicarnos. Hoy en día todos, como usuarios, buscamos toda la información en Internet. Si tienes presencia en el espacio virtual, procura transmitir una imagen que poco a poco se vaya posicionando en la mente de los consumidores.

Y ¿cómo se hace? Con la gestión profesional de tus recursos digitales. Dale prioridad al marketing digital que debe generarte el mayor retorno dentro de tu empresa y darte la mayor satisfacción: el logro de tus objetivos a nivel de posicionamiento de marca que repercute en tus ingresos económicos. El marketing digital tiene que ayudarte a crecer.

Cuéntame si analizas tus campañas. Si tienes dudas, haz un comentario y estaré encantada de resolverlas.

Foto: Ally Souza